Mientras avanzamos en el Otoño-Invierno 2024, el chaleco tejido se posiciona como la prenda de culto que todas querrán tener en su armario. Este clásico reinventado de estilo preppy, que toma su inspiración de los uniformes escolares y los looks icónicos de décadas pasadas, llega renovado y versátil, listo para ser reinterpretado de múltiples maneras.
Desde sus detalles trenzados, hasta los cuellos en “V” y los hilos de colores, esta prenda presenta una variedad de estilos y texturas que le añaden un toque moderno a tu look, sin perder su esencia clásica. El chaleco, esa prenda sin mangas, tiene un aire nostálgico que evoca épocas anteriores, pero los diseñadores lo han adoptado y reinterpretado para darle un lugar destacado en la moda actual.
Aunque el chaleco tejido ha sido, tradicionalmente, una pieza asociada a los looks más modestos, combinados con mocasines y faldas plisadas, hoy se presenta con una actitud mucho más relajada y rebelde. Las entusiastas de la moda lo descontextualizan y lo combinan con piezas inesperadas, creando conjuntos frescos que se adaptan perfectamente a las temperaturas de entretiempo en pleno Otoño-Invierno 2024.
A diferencia de la formalidad del chaleco sastre; el tejido se adapta para el día a día, una de las combinaciones más populares es llevar el chaleco tejido sobre una camisa clásica, lo que aporta una mezcla de estilo casual y elegante. Esta combinación de capas resulta ideal para enfrentar los cambios de temperatura del otoño.
En cuanto a los tejidos, el chaleco puede presentarse en múltiples texturas: desde un punto liso hasta el trabajado rice-grain inglés o trenzado, así como patrones que alternan puntos altos y bajos. Los diseñadores también experimentan con el color para crear patrones geométricos interesantes, desde los clásicos rombos hasta cuadros o líneas, aportando un toque gráfico y distintivo a cada pieza.
El chaleco tejido también es muy versátil en términos de styling. Puede llevarse con blusas románticas de mangas globo para un look femenino y elegante, o incluso solo, sin ninguna prenda debajo, a modo de top, combinado con unos sencillos jeans. Esta última opción es perfecta para los días más cálidos de primavera, aportando frescura y ligereza al conjunto. Otra alternativa interesante es combinarlo con bermudas o pantalones cortos (si el sol nos lo permite), una elección que se adapta bien a los días más cálidos y le da un giro casual y relajado al clásico estilo preppy.