Kimberly Loaiza, una de las creadoras de contenido más influyentes de América Latina, sorprendió a sus más de 40 millones de suscriptores al anunciar en febrero de 2025 una pausa indefinida en sus canales principales de YouTube y TikTok. La razón: querer dedicar tiempo pleno a su familia, especialmente a la crianza de su hija Kima y su hijo Juanito.
Durante los primeros meses, redujo su actividad digital en un 85%, compartiendo únicamente fotos familiares y mensajes sobre maternidad consciente. En paralelo, se volcó en proyectos personales fuera de la cámara: estudia un diplomado en nutrición infantil y participa en grupos de apoyo para madres jóvenes. A través de IGTV, ha grabado breves cápsulas donde conversa con expertas sobre primeros auxilios y desarrollo emocional de los niños.
Lejos de desvincularse totalmente, Kimberly mantiene un vínculo con sus seguidores a través de un newsletter quincenal llamado “Casa Loaiza”, donde describe su día a día, los retos de equilibrar la fama y la vida privada, y comparte recetas caseras que prepara con sus hijos. La respuesta ha sido cálida: la comunidad ha visto en su honestidad una ventana a la vida real detrás de la pantalla.
Aunque aún no hay fecha definida para su regreso, Loaiza ha adelantado que planea retomar sus proyectos creativos hacia finales de 2025, con un formato híbrido que combine contenido familiar y colaboraciones musicales. Así, su evolución de estrella de YouTube a ama de casa se presenta como una lección de priorizar el bienestar personal y familiar, sin descartar el camino creativo que la llevó a la fama.