Kanye West volvió a ser demandado por un grupo de antiguos empleados que lo acusan a él y a su exjefe de personal Milo Yiannopoulos de “fomentar un ambiente racista” y de obligar a los empleados a trabajar “horarios desmedidamente largos”.
La demanda fue presentada por desarrolladores contratados para trabajar en la aplicación de streaming, que él quería utilizar para promocionar sus nuevos álbumes, “Vultures” y “Vultures 2″.
De acuerdo con el informe, a los desarrolladores se les prometió un pago de 120 mil dólares si “completaban la aplicación”; sin embargo, posteriormente se les obligó a firmar acuerdos de confidencialidad bajo la amenaza de perder sus empleos y no recibir pago. Mientras tanto, algunos empleados que eran menores de edad fueron obligados a firmar acuerdos de “voluntariado”, lo que indicaba que no recibirían pago por su trabajo.
Los antiguos empleados están pidiendo el pago completo de sus salarios no pagados y compensación por las horas extras. No obstante, también están solicitando daños por angustia emocional que supuestamente sufrieron. En los documentos, los desarrolladores alegaron que fueron abiertamente “burlados con bromas racistas” y que algunos de sus colegas fueron llamados “esclavos” y “nuevos esclavos” durante las interacciones.
Ni los representantes del cantante, ni West no ha comentado públicamente nada sobre la demanda.