Erik Rauda explicó que su estrategia no fue del agrado del influencer ni de su familia y tomaron una decisión de común acuerdo.
“Lo que yo estaba planteando era que el asunto no estuviera en la justicia local, en la justicia del Estado de México, sino que se trabajara en lo que es la justicia federal por medio de un amparo que ya había tramitado y que seguía su curso.
“Este amparo iba a analizar el tema básico de este asunto, si correspondía a tentativa de feminicidio o a lesiones calificadas, eso era importante porque creo que en la investigación inicial y complementaria nada importante se aportó para llevarlo a juicio”.
Sin embargo, la familia no estuvo de acuerdo en esperar tanto la resolución del juez de distrito ni de una tribunal colegiado y recomponer el proceso, la alternativa que los ofrecieron fue llevarlo a juicio.
“Me opuse rotundamente a eso, no es necesario el juicio en este caso, lo pone en un riesgo alto, porque creo que los temas de clasificación bien se pueden atender por el colegiado, después de que se favoreciera a lesiones calificadas, ahora sí un procedimiento abreviado con mejores condiciones, era lo que yo buscaba, sí iba a tomar mas tiempo, no iba a salir en los próximos meses, peso se provocó esta situación”.