Con un gran legado en el cine, la televisión y el teatro, Silvia Pinal deja un amplio título de películas y telenovelas, que realizó a lo largo de sus casi 70 años de carrera artística.
Pinal debutó en el cine en 1949 con un papel en la cinta El pecado de Laura, donde trabajó junto a Rafael Banquells, su esposo en ese momento. Le siguió el filme Bamba, un pequeño papel en la cinta Escuela para casadas, y finalmente la película La mujer que yo perdí (1949). En ese mismo, participó en el filme, Mujer de medianoche. En 1950, fue elegida para participar en la cinta, El portero (1950). Ese mismo año le siguieron las películas: El rey del barrio (1950), y La marca del zorrillo (1950).
Después lograría la consagración internacional a través de una trilogía de películas que marca el final de la etapa mexicana del cineasta español Luis Buñuel. Luego llegarían más filmes y su etapa en la televisión mexicana. También sus obras de teatro que marcaron una época importante.
La salud de la primera actriz tuvo una recaída hace unos días, que la mantuvo bajo estricta supervisión médica. Ahora, ya descansa en paz.
A la primera actriz le sobreviven sus hijos Sylvia Pasquel, Alejandra y Luis Enrique Guzmán.