Adele cerró este domingo su concierto Weekends with Adele en Las Vegas con una mezcla de risas y lágrimas, despidiéndose de su público con palabras cargadas de emoción. “Estoy muy triste de que esta residencia haya terminado, pero también muy contenta de que haya ocurrido. Los voy a echar muchísimo de menos”, confesó la cantante británica ante una audiencia entregada.
La residencia, que inició el 18 de noviembre de 2022, marcó un período significativo en su carrera, ya que fue la primera vez que Adele actuó de forma regular durante casi tres años. Sin embargo, la artista había adelantado en septiembre que este sería su último proyecto antes de un retiro indefinido. “Me he pasado los últimos siete años construyendo una nueva vida para mí, y ahora quiero vivirla”, señaló entonces, subrayando su deseo de descansar y disfrutar del fruto de su esfuerzo.
Durante su estancia en Las Vegas, la cantante también enfrentó desafíos. En marzo pasado, suspendió temporalmente diez conciertos debido a problemas de salud que afectaron su voz, un recordatorio de las exigencias físicas de la profesión. A pesar de estos obstáculos, Adele logró completar su residencia y reafirmar su lugar como una de las artistas más influyentes de su generación.
Aunque el futuro de Adele en los escenarios es incierto, su legado permanece intacto. La artista dejó claro que no planea regresar pronto: “No me van a ver durante un tiempo increíblemente largo”. Con esta pausa, Adele cierra un capítulo importante de su carrera para centrarse en lo personal, dejando a sus seguidores con la promesa de que su música sigue viva en cada canción interpretada en Las Vegas.