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El asiático tendrá la oportunidad de hacer historia para su país, ahora como piloto de Red Bull

Después de varias temporadas de pedir una oportunidad en Red Bull, el piloto japonés Yuki Tsunoda al fin podrá subir al primer equipo de la compañía para demostrar que es el complemento ideal del campeón Max Verstappen, después que el experimento con Liam Lawson falló.
Además, para una alegría mayor, el nipón se estrenará con su nueva escuadra precisamente en el Gran Premio de casa, en el circuito de Suzuka, por lo que tendrá al público a su favor para impulsarlo en su intención de conseguir una actuación histórica, cuando apenas inicia el calendario.
Nunca un conductor de ese país ha ganado una carrera de Fórmula 1, aunque sus compatriotas registran tres podios en el serial y Tsunoda tiene una gran ocasión para conseguir otro a lo largo de la campaña e ir más allá, con un auto que en los últimos tiempos ha tenido victorias con Max y con el mexicano Sergio Pérez.
Los primeros volantes japoneses en correr en F1 llegaron justo con el nacimiento del evento en ese territorio, en 1976, esa vez arrancaron tres locales: Masahiro Hasemi, Kazuyoshi Hoshino y Noritake Takahara y el mejor ubicado fue el último, quien cerró en la novena posición.
Para 1977 repitieron Hoshino y Takahara y se les unió Kunimitsu Takahashi, quien terminó como noveno, aunque se trató de casos específicos, que no participaban en el resto de las citas.
La última ocasión en la que la bandera de Japón estuvo en un podio fue en Suzuka 2012, cuando Kamui Kobayashi lo consiguió a bordo de un Sauber, junto al ganador Sebastian Vettel, de Red Bull y al segundo, Felipe Massa, de Ferrari; en esa institución coincidió con el mexicano Sergio Pérez.